La actualidad mundial de los últimos días ha estado marcada por una sola noticia: el Titán. El sumergible de OceanGate, que iba a visitar los restos del Titanic, desapareció el pasado domingo 19 de junio. Tras cuatro días de búsqueda y de muchas horas de un intento de rescate, el pasado jueves se encontraron restos de la cápsula, por lo que los tripulantes del Titán murieron en el acto a causa de una implosión.
El Titán albergaba a cinco tripulantes: Hamish Harding, un empresario y aventurero británico que residía en los Emiratos Árabes Unidos; Paul-Henry Nargeolet, un buzo que tenía décadas explorando e investigando el Titanic; Stockton Rush, Teo de la compañía que organizaba el viaje, y Shahzada y Suleman Dawood, padre e hijo.
La tía del fallecido: "Aún no me lo creo"
Estos dos últimos, padre e hijo de origen pakistaní, se embarcaron a ver los restos del Titanic porque les unía su amor por la aventurera. Sin embargo, en las últimas horas se ha sabido que el hijo, Suleman, de 19 años, no quería ir al viaje.
De hecho, según su tía Azmeh, hermana de Shahzada, Suleman no quería ir, pero terminó aceptando por complacer a su padre en el Día del Padre. "He estado pensando en Suleman todos los días, imaginándole allí cuando intentaba lograr quizás una última bocanada de aire", dijo Azmeh a la NBC.
"Aún no me lo creo, todo parece tan surrealista, como una mala película con una cuenta atrás al final, sin saber realmente lo que estábamos contando", añadió Azmeh. "Me he sentido muy mal por el hecho de que todo el mundo ha pasado por este trauma, ese suspense", apuntó
"La relación entre Shahzada y Suleman era estupenda, los dos compartían la pasión por la aventura y la exploración. Esa curiosidad sin límites puso los cimientos de la amistad cercana que los unía", finalizó la familiar de los fallecidos.
