El Real Madrid y el Atlético de Madrid siguen plasmando el distanciamiento que existe entre los dos clubes. Cada día es más evidente a todos los niveles. Una y otra entidad caminan por separado y sus dirigentes ya han dejado atrás aquello del pacto de no agresión. Los clubes miran a la cantera como pueden hacerlo con cualquier otro equipo y si hay jugadores que quedan libres y son susceptibles de ser fichados, pues proceden.
De esta manera, el Real Madrid, además de los seis procedentes del Atlético, ha incorporado a diez del Getafe, seis del Leganés o cuatro del Rayo Alcobendas. La Comunidad de Madrid es su principal punto de búsqueda de talento, pero no el único, ya que por ejemplo ha incorporada a tres jugadores del Valencia, el infantil marco Company y los juveniles Carlos Rodríguez y Kike Ribes.
En este mercado de verano el Real Madrid ha pescado hasta seis jugadores de la cantera rojiblanca. El nombre más llamativo es el de Ariel Nkhoge, defensa internacional español y que figuró en el cadete A del Atlético. El mediocentro Córcova del cadete B es otra de las incorporaciones. El Atlético intentó retenerlo a última hora ante el interés madridista.
Los hermanos Alameda, Nacho y Jaime, son otros de los que han aceptado el cambio. El primero ha jugado en el infantil A y el segundo en el prebenjamín. El central Noath Pérez del alevín A es otra de las incorporaciones. El ultimo en dar el paso ha sido Íñigo Fresco del alevín A.
Jesús Fortea y su paso del Atlético de Madrid al Real Madrid escenificó lo que era una ruptura total del famoso pacto de no agresión. Los dirigentes de los clubes seguían caminos divergentes y como tal dejó de tener sentido ese respeto de jugadores que acaban contrato en la época de formación.
