Cinco días después, Javi Calleja ya sólo piensa en comenzar la pretemporada y devolver al equipo granota donde se merece: Primera división. El míster, con contrato hasta el próximo 2024, no ejecutó la cláusula de salida tras no conseguir el ascenso a Primera. Calleja se queda en el club valenciano y lo hace convencido de poder cumplir su objetivo y el de todos los granotas. Cree ciegamente en el proyecto y en el ascenso. Eso sí, el Levante podría 'destituirle' al pagarle una cantidad económica. Circunstancia casi imposible y más tras la reunión mantenida, el pasado martes, con la Dirección Deportiva encabezada por Felipe Miñambres.
A través de sus redes sociales confirmó su presencia en el banquillo del Ciutat de Valencia esta próxima temporada y anima a los granotas en este nuevo caminar: "El fútbol son resultados y los balances, para lo bueno y para lo malo, suelen estar muy influenciados por ellos, pero sabemos y tenemos la confianza de que este proyecto terminará en Primera división". El del barrio madrileño de Begoña deja muy claro su mensaje a la afición: "Nos levantaremos, nos repondremos y lo volveremos a intentar. Os lo debemos y nos lo debemos".
Complicidad vestuario / grada
El técnico granota destaca la complicidad entre vestuario y grada: "La unión entre afición y equipo en la previa y durante el partido de la final de los 'playoffs' es algo que jamás había vivido y eso no se debe perder", y agrega:"Lo dimos todo hasta el último minuto. Nadie se merece algo así. Fue muy duro ver a tanta gente llorar y a todo un club hundido. Era nuestra ilusión y habíamos dado todo por conseguirlo"
De las derrotas se sale más fuerte, por eso Calleja afirma con rotundidad: "a pesar de todo, tengo muy claro que el Levante saldrá más fuerte que nunca de esto".
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