Arabia Saudita no para. Cada día, casi cada pocas horas, es un nuevo jugador el que aparece en el radar de un proyecto empeñado en convertirse en una Liga que cambie el panorama del fútbol tal y como se entiende desde hace más de un siglo. En ese proyecto entra ahora Pedro Rodríguez.
El canario, campeón de Europa con el Barcelona y del mundo y de Europa con España, ha sido pieza importante para que la Lazio acabara segunda en la Serie A y regrese a la Champions la próxima temporada. Con 46 partidos jugados y siete goles marcados en su segunda temporada como biancoleste, Pedro convenció a los dirigentes del club para negociar la ampliación de su contrato hasta 2025 toda vez que el actual acaba en una semana.
Las negociaciones entre Lazio y Pedro, que cumple 36 años el 28 de julio, están bien encaminadas. Pero en ese trayecto ha irrumpido con fuerza una propuesta para marcharse ya al fútbol saudí. Pedro está encantado en Roma, donde vive desde 2020 y ha jugado en los dos equipos de la capital. Sin embargo la oferta árabe le hace replantearse un futuro inmediato en el que debe calibrar lo que le queda de fútbol y una cifras impresionantes que le llevarían a un final de carrera alejado de lo que es hoy la élite, pero con el aliciente de formar parte de algo cuya fuerza natal está cambiando las reglas del juego.
La pelota está en el tejado de Pedro, entre la Champions y el viejo orden o cantidades desconocidas por lo impresionante de quien quiere cambiar los polos dominantes del fútbol.
